Después de
muchas semanas, quizás interminables, los gobiernos en varios países han puesto
a prueba una flexibilización de la cuarentena ante el coronavirus o COVID19, si
bien es cierto que la cuarentena nos estaba asfixiando a muchos, también lo es que
el virus sigue allí, en las calles, sigue presente y hay una serie de
consideraciones que debemos tener presente para cuidarnos de caer en sus
garras:
·Aún
no existe vacuna para el COVID19: supuestamente la vacuna debe estar lista para
ser distribuida y comercializada en próximo año 2021, mientras ella no salga al
mercado y podamos usarla, NO SEREMOS INMUNES, seguimos corriendo un elevado
riesgo.
·Siguen
muriendo personas: tras largas semanas de cuarentena, el número de muertes
registradas, lógicamente descendió, esto se debe a que se evitó la transmisión
del virus por aislamiento, no podemos pensar que sea por algún tratamiento
milagroso, ni mucho menos que estemos inmunes.
·No
hay un tratamiento 100% efectivo: cada paciente es un ser diferente, hay
personas de mayor riesgo por tener antecedentes de otras enfermedades o
simplemente presentar debilidad, el hecho de que un anciano de 90 años se haya
salvado, no implica que un hombre de 30 años pueda superarlo, abundan casos de
fallecimiento en personas jóvenes.
·Las
medidas de protección no son 100% efectivas: como en todo siempre existe un
margen de error, el uso de mascarillas y guantes no es la piedra filosofal a la
hora de salir a la calle, quien sale asume un riesgo y como todo riesgo debe
ser justificado, para salir a comprar alimentos o efectuar una diligencia
necesaria.
·La
falsa sensación de que a mí no me pasará nada: muchos salen a las calles sin
mascarillas en estos momentos que se permite transitar, no se cuidan, se reúnen
en grupos, hacen ejercicios al aire libre, se abrazan y saludan con un beso,
desafortunadamente, son cosas que no deberíamos hacer aún, mientras no haya
vacuna y estemos inmunizados, cualquiera puede contraerlo.
Entonces, ¿Por
qué razón se está flexibilizando la cuarentena?, el asunto es simple, se trata
de el problema económico que está generando el virus, muchas empresas han
despedido a sus trabajadores ante la imposibilidad de pagar los salarios sin
producción, otras están cerrando y en los casos más graves, hay compañías que
se están declarando en quiebra, tras meses sin ingresos, la economía en muchos países
se está viendo seriamente afectada, en algunos países se implementan medidas
desesperadas, como el pago de ayudas económicas, bonos, entregas de cestas de
productos, suspensión del pago de alquileres e incluso, inyección de dinero al
circulante. Se teme que el impacto negativo sea mayor conforme transcurren las
semanas, hay núcleos familiares que en estos momentos carecen de ingresos, es
por ellos que a pesar de los riesgos existentes, se dictan medidas para
permitir que las personas salgan de sus casas y puedan resolver sus asuntos
pendientes, se ha permitido la apertura de ciertos comercios bajo normas de
seguridad como el distanciamiento social y el uso de protección.
Debemos ser
conscientes, si en estos momentos y a pesar de los riesgos que continúan
latentes, se nos permite abrir el negocio, salir a trabajar y andar por las
calles, es para aliviar de alguna manera la depresión económica que está
causando el COVIT19, de ninguna manera debemos pensar que todo esta regresando
a la normalidad mientras no exista su vacuna. Recuerda protegerte y no
descuidar las medidas, tú eres importante, evita salir sin razón justificada, cuídate,
mantén el distanciamiento y usa protección, al llegar a casa lávate, necesitas
protegerte de una amenaza que se ha llevado la vida de muchas personas.
Por estos
días, desagradable y trágicamente se ha puesto de moda derribar y destruir
estatuas, ya no se trata de políticos, las cuales no defiendo por razones
obvias, ellos las erigen en sus momentos de gloria y cuando se descubren sus
secretos ante la sociedad, las derriban y destruyen, hay muchos ejemplos de
ello. En esta ocasión las cosas pintan distintas, ahora hay una “colonofobia”,
alguien debe estar detrás de ello, no puede ser que por simple impulso de la
noche a la mañana, centenares de personas en puntos geográficos muy distantes,
se pongan de acuerdo el mismo día para derribar las estatuas de Cristóbal Colón
en diversas ciudades del mundo.
¿Quién fue
Colón?, sin hacer de este artículo uno de tantos textos de historia que te
puedes conseguir en internet, te diré si no lo sabes, que fue un navegante, por
el año de 1492 sintió el estimulo de conseguir una ruta marítima comercial, que
le permitiera conectar España con la India, por supuesto en ese momento no se
sabía o conocía la existencia de América, así que este gran navegante, con la
venia de los reyes españoles, se aventuró a cruzar el océano y en vez de llegar
a la India, descubrió que en su trayecto estaba lo que se llama hoy el
continente americano. Colón no fue un conquistador, un dictador, un tirano ni
mucho menos un político, simplemente era un marino con intereses económicos,
quienes lo tildan de una cosa u otra, sacan de contexto histórico su actuación
y la acomodan a intereses políticos actuales que rayan en el anarquismo.
Ataque a la estatua de Cervantes.
A esto de
destruir estatuas de Colón, se le suma el reciente ataque a la estatua de
Cervantes, el más famoso y universal escritor español, símbolo de la literatura
hispánica universal y todo un ícono de referencia para nuestra cultura, con pintura
roja dibujaron símbolos, pintaron sus ojos y colocaron letras en las cuales se
logra leer la palabra “Bastardo”, todo parece estar ligado a la misma corriente
que derriba estatuas de Colón acusándolo de tirano y conquistador, relacionan
la llegada de los españoles con la esclavitud y el tráfico de personas entre el
continente americano y África. La ignorancia produce ceguera y finalmente lleva
a las personas a realizar acciones de las que pueden avergonzarse cuando
develen sus errores, pues resulta que Cervantes fue esclavo, eso no lo saben
muchas personas, pocos se ocupan de alimentar su capital intelectual
investigando y sobretodo leyendo, nadie pudo odiar más la esclavitud que quien
la sufrió en su propia persona como Cervantes, un escritos maravilloso que nos
abre los ojos a la percepción de la realidad.
Ruego
porque esta corriente de destrucción se detenga, que la luz del conocimiento
ilumine las mentes vacías de quienes conducen estas acciones, espero no llegar
a ver montañas de libros quemándose como ocurrió en otros momentos históricos
dominados por el oscurantismo.
Una buena noticia para todos mis lectores y quienes visitan mi blog, es que a partir de este momento podrán comprar mis libros pagando en la criptomoneda de su preferencia, esto gracias a la plataforma que me facilita Coin Commerce y unos sencillos botones de compra, solo tienen que hacer click, llenar un formulario sencillo y escanear el código QR para realizar el pago con su wallet, una vez que yo reciba el pago por tu libro, lo enviare en formato PDF al correo que colocaste en el formulario.
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Recientemente
acabo de salirme de todos los grupos para escritores y lectores en la red
social Facebook, pienso que la decisión la he tomado tarde y que pude haberme
evitado varias amarguras, pero uno siempre le da el beneficio de la duda a los
demás, uno siempre cree en la esencia del ser humano, en la bondad como el
valor fundamental e incluso el altruismo.
Hace unos
años luego de comenzar a publicar mis primeros libros, me surgió la inquietud
de relacionarme con personas del mismo gremio, el objetivo era compartir
sanamente experiencias, intercambiar vivencias y ¿por qué no?, apoyarnos en lo
posible, la verdad es que fui demasiado iluso, la culpa de mi inocencia se la achaco
al gremio profesional donde me desempeñe por mas de treinta años, allí conocí
el verdadero valor del compañerismo, la amistad y la solidaridad, las veces que
me vi en dificultades, siempre conseguí una mano amiga extendida para ayudarme,
claro, como en cualquier otro gremio, siempre hay el envidioso, traidor, soberbio,
megalómano y otros tipos de almas
oscuras, lo importante, es que siempre el saldo estaba a favor de las personas
buenas. Las redes sociales de escritores y lectores es otra cosa muy distinta,
allí la envidia, la competencia desleal, la intriga y la maldad hacen vida como
si se tratara de un estanque de tiburones, especialmente en los llamados grupos
de escritores o de lectores de Facebook.
Debo
aclarar que quienes crean estos grupos o comunidades en dicha red social, no
son de ninguna manera los administradores de la red, son simplemente otros
usuarios, personas comunes que a su libre albedrío, crean un grupo con fines de
agrupar personas bajo intereses comunes. Existen grupos de compra y venta, de
animales o mascotas, grupos de coleccionistas, de temáticas variadas como
amantes de la historia, la ciencia ficción, la filatelia, los ovnis, religiones
y pare usted de contar. Los grupos se crean de forma abierta o pública y
privada, quien los crea funge como administrador, impone sus reglas y hace las
veces de juez con la objetividad propia del buen o mal humor con que se levante
de la cama en algunos casos. Lo usual es solicitar el ingreso al grupo y una
vez adentro leer en la pizarra, los diversos anuncios que hace el administrador
sobre las reglas existentes, casi todos apuntan a prohibir material explicito,
spam y mensajes de incitación al odio o la violencia, lo cual se aprecia y
agradece.
Pero en
este mundo del amor por la literatura no todo es un jardín de rosas, muchos de
los creadores de estas comunidades en Facebook, son escritores que aprovechan
sus bondades para hacerle publicidad a sus libros, a los libros de los amigos e
incluso para ofrecer sus servicios de publicidad, ejerciendo fuerte
regulaciones sobre otros miembros que traten de publicar mensajes alusivos a
sus obras. Debo decir que desde el momento en que comencé a sumarme a estas
comunidades, mi experiencia en Facebook se oscureció, comencé a sufrir ataques,
comenzaron a llegarme mensajes de la página avisándome que alguna de mis
publicaciones estaba denunciada por spam (publicidad dañina), como resultado de
los ataques me suspendieron y terminaron eliminándome una cuenta, luego,
abrí la que actualmente administro y
esta, me la han suspendido dos veces, la primera por treinta días y en la
segunda ocasión por noventa días, durante dichos períodos de suspensión no pude
publicar en ninguna comunidad, agregar nuevas amistades ni crear páginas o
grupos. Las denuncias cuando logré saber de donde provenían, eran de
administradores y usuarios de dichos grupos, escritores también que vieron de
mala gana mis publicaciones alusivas a los libros que escribo, destaco que
diariamente ellos publican más de diez y hasta veinte mensajes de publicidad
sobre sus obras y eso nadie lo denuncia.
Otra razón
que me lleva a salirme de los grupos en Facebook es la falta de esencia, de
sustancia o aportes al conocimiento, a diario observé mensajes pidiendo
recomendaciones sobre libros: ¿Quién me recomienda un buen libro de Acción?, recomiéndenme
una novela romántica, un buen libro para un adolescente de doce años, una
novela de ciencia ficción, etc. Sorprendentemente muchas respuestas era
irónicas, grotescas e incluso ofensivas de parte de los miembros del grupo, en
un 95% de las veces respondían “la biblia”, recomendándola como libro de
acción, intrigas, suspenso y hasta de terror, luego vienen los amantes de Pablo
Cohelo que lo recomiendan hasta para ir a dormir, los que sufren de astigmatismo
clásico y solo hablan de Cien Años de Soledad, 1984, El Principito, La Fiesta
del Chivo, El Mundo de Sofía y otros del estilo, que solo denota la falta de
lectura y cultura general, a toda vista se aprecia que jamás han leído nada,
solo alguna novela que los obligaron a leer en bachillerato y se presentan en
dichos grupos haciendo alardes de literatos diciendo que se han leído tres
veces El Principito. ¿Dónde quedan otros autores?, otras obras tan buenas o quizás
mejores que las nombradas, pero muy poco publicitadas por no contar con una
buena campaña, en este punto debemos reconocer que las librerías están dominadas
por grupos editoriales muy grandes, como el grupo Planeta, ediciones Kobo,
Espasa y Urano entre otros grupos fuertes de habla hispana.
Me cansé de
ver mensajes burdos, ofensivos, superficiales y muchas veces de incitación al
odio, entramos a formar parte de una red social para mantenernos al día en la
actualidad, mantener contacto con amigos, conocidos y hasta familiares que se
encuentran lejos, queremos compartir cosas agradables y que nos apasionan, si
se trata de literatura hablar sobre libros, recomendar aquel que nos gustó, si
tu arte es escribir, compartir tus experiencias y claro, hablar de tu libro,
sus detalles, cómo surgió la historia y recomendarlo, un autor independiente,
sin respaldo de un gran sello editorial debe dedicar tiempo en sus redes
sociales para darle difusión a su trabajo, al menos una vez al día debe tocar
algún aspecto relacionado con sus obras, es un trabajo solitario y tan difícil como
destacar entre millones de peces en el océano.
Vi en
varios grupos para lectores y escritores de Facebook, mensajes ofensivos para
las damas, publicidad desmedida por parte de sus administradores y varios
miembros, burlas hacia personas que no saben escribir bien o que lo hacen a la
ligera desde su teléfono mientras ven televisión (nadie revisa diez veces un
mensaje para instagram, twitter o facebook antes de publicarlo), mensajes con mujeres
de escasas telas cubriendo sus cuerpos, incitación al racismo, a la violencia y
otras cosas peores, en dichos casos no observe que dichos usuarios fueran
sancionados, expulsados del grupo ni reprendidos. Observe los llamados “Bots”,
mensajes automáticos, programados y masivos típicos de quienes administran
varios perfiles falsos (abundan en Facebook), perfiles que solo cuentan con una
foto, casi ningún detalle o información sobre la persona y que inundan la red
social con publicidad comercial, mensajes políticos y encuestas, he llegado a
pensar y en honor a la verdad esto no me desgaste en averiguarlo, que empresas
editoriales usan perfiles falsos para realizar encuestas y opinar
favorablemente sobre sus libros, sino ¿qué sentido tiene que existan más de
veinte personas a diario hablando maravillas del Principito?, sólo el año
pasado se deben haber publicado más de cien mil mensajes recomendando Reina Roja
y Loba Negra del escritor Gómez Jurado, hablaron maravillas de esos libros,
casi los colocan a nivel de una piedra filosofal de la literatura contemporánea,
pero… ¿Ahora qué?, ¡Guao¡, misteriosamente son basura, aparecen lectores opinando
en dichas comunidades y emitiendo criticas muy malas, “no pude terminarlo”, “realmente
malo”, “no me explico a quien le gustan” y otros mensajes de ese estilo, en
este punto la duda razonable me embarga y llego a pensar que miles de Bots y
decenas de perfiles falsos de quienes manejan la publicidad en su editorial, “crearon”
un adalid de la literatura con piso de cristal, una vez concluido el período de
contrato o compromiso de publicidad, lo dejaron “a la buena de Dios” y las
hienas se lo están comiendo (la insana y envidiosa competencia).
Por todo
esto, no hago más vida en dichos grupos de Facebook, la publicidad de mis
libros la haré desde mi blog, mis páginas personales u otras plataformas donde no
deba sufrir viendo atrocidades, en honor a la verdad yo no vivo de mis libros,
es una pasión, algo muy intimo y personal el hecho de escribir mis historias,
lo disfruto y he conseguido quienes disfrutan lo que publico, paradójicamente el
libro que jamás publicito es el que más se vende, demostrando que no es
necesario desgastarse en campañas, lo esencial es contar una buena historia.
Me encuentro
escribiendo mi próximo libro, voy con calma, espero publicarlo en el segundo
semestre, quienes me siguen se darán cuenta que he ampliado las plataformas que
ofrecen mis obras, ahora se encuentran disponibles en Google Play Libros, Kobo,
Smashwords, Apple Books, Lektu y muchos distribuidores, llegando a sorprenderme
que ya se ofrecen en Walmart, más adelante les daré algún adelanto de mi
próxima publicación, cuídense mucho y eviten exponerse al COVID, seguimos en
contacto.