Este es uno de esos artículos que
te puedes conseguir en la red y quizás te sientas identificado, el tema de la
migración a todos nos ha tocado de alguna u otra forma, en mi caso soy hijo de
migrantes y ahora, familiar, vecino y amigo de migrantes, no por aquellos que
llegan a Venezuela como mis padres y abuelo lo hicieron en la década de los
50´s, si no por los que se van dejando atrás miles de sueños.
Mis cuñados han decidido irse del
país, como millones de venezolanos ya lo han hecho. En mi casa tenemos dos
semanas recibiendo un sinfín de enseres personales que no les dio tiempo a
vender, regalar o no consideraron para botar. La verdad se me arruga el corazón
cada vez que me dan una caja o un bolso lleno de cosas, al abrirlo veo la vida
de ellos en esos objetos que seguramente guardaron y usaron todos estos años,
hoy vi hasta una bolsa de regalo por cumpleaños con la tarjeta dedicada aun
pegada.
Irse o migrar, es tratar de
acomodar toda tu vida dentro de una sola maleta, es imposible, al menos que te
lleves un container de enseres, cosa que casi nadie hace, por lo general las
familias se van y se hacen la idea de que comienzan una nueva vida. Mis cuñados
tenían mucho tiempo, años sin ver a su único hijo y sus nietos, ahora por fin
se encuentran reunidos para reiniciar sus vidas juntos y pasar lo que queda apoyándose.
Debe ser muy duro irse sin querer irse, amando a un país que ya no existe, si
bien es cierto que Venezuela sigue allí, sus playas, montañas, ríos y demás
objetos de la geografía, aquí ya casi no nos quedan familiares, amigos,
vecinos, compañeros de estudios ni otras personas que alguna vez formaron parte
de nuestra red social, eso es lo que realmente se extraña, más que los lugares,
las personas y los momentos compartidos con ellas.
Mis cuñados que ahora migran, han
sido un pilar fundamental de apoyo bajo cualquier circunstancia, en las buenas
y en las malas, en la salud y la enfermedad, como dicen los sacerdotes cuando
nos casan, a mi me casaron con una hermosa familia que ahora se encuentra
repartida por el planeta: España, Chile, USA, Alemania y Perú. Siento un vacío
y la nostalgia me invade, se que whatsapp sigue funcionando y que existen las
llamadas, mensajes y videos, pero nada de eso sustituye un abrazo y la compañía
en los momentos difíciles.
Hoy viendo las cosas que dejan en
mi casa los cuñados, me viene a la mente lo efímera que es la vida, nunca
sabemos cuando será la última vez en vernos, en compartir una charla, en darnos
un abrazo y reír juntos, aunque sea de nuestros propios problemas. A mis
cuñados y a todos los que me lean y hayan migrado, les deseo el mejor de los
éxitos, que todos sus sueños se cumplan y consigan la felicidad que persiguen
en su viaje, finalmente nuestro hogar no está donde nacemos, se encuentra donde
echamos raíces y conseguimos un lugar que nos de paz, seguridad, estabilidad y felicidad.
Ruego a Dios todos los días porque Venezuela salga del laberinto donde se encuentra desde hace muchos años, un laberinto inducido por políticos autodestructores (todos), que han hecho de la crisis, miles de oportunidades para lucrarse con las desgracias ajenas.
Gracias por visitar y leer mi blog, espero que el presente artículo haya sido de tu agrado y de ser así que lo compartas entre tus allegados.
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Recientemente
acabo de salirme de todos los grupos para escritores y lectores en la red
social Facebook, pienso que la decisión la he tomado tarde y que pude haberme
evitado varias amarguras, pero uno siempre le da el beneficio de la duda a los
demás, uno siempre cree en la esencia del ser humano, en la bondad como el
valor fundamental e incluso el altruismo.
Hace unos
años luego de comenzar a publicar mis primeros libros, me surgió la inquietud
de relacionarme con personas del mismo gremio, el objetivo era compartir
sanamente experiencias, intercambiar vivencias y ¿por qué no?, apoyarnos en lo
posible, la verdad es que fui demasiado iluso, la culpa de mi inocencia se la achaco
al gremio profesional donde me desempeñe por mas de treinta años, allí conocí
el verdadero valor del compañerismo, la amistad y la solidaridad, las veces que
me vi en dificultades, siempre conseguí una mano amiga extendida para ayudarme,
claro, como en cualquier otro gremio, siempre hay el envidioso, traidor, soberbio,
megalómano y otros tipos de almas
oscuras, lo importante, es que siempre el saldo estaba a favor de las personas
buenas. Las redes sociales de escritores y lectores es otra cosa muy distinta,
allí la envidia, la competencia desleal, la intriga y la maldad hacen vida como
si se tratara de un estanque de tiburones, especialmente en los llamados grupos
de escritores o de lectores de Facebook.
Debo
aclarar que quienes crean estos grupos o comunidades en dicha red social, no
son de ninguna manera los administradores de la red, son simplemente otros
usuarios, personas comunes que a su libre albedrío, crean un grupo con fines de
agrupar personas bajo intereses comunes. Existen grupos de compra y venta, de
animales o mascotas, grupos de coleccionistas, de temáticas variadas como
amantes de la historia, la ciencia ficción, la filatelia, los ovnis, religiones
y pare usted de contar. Los grupos se crean de forma abierta o pública y
privada, quien los crea funge como administrador, impone sus reglas y hace las
veces de juez con la objetividad propia del buen o mal humor con que se levante
de la cama en algunos casos. Lo usual es solicitar el ingreso al grupo y una
vez adentro leer en la pizarra, los diversos anuncios que hace el administrador
sobre las reglas existentes, casi todos apuntan a prohibir material explicito,
spam y mensajes de incitación al odio o la violencia, lo cual se aprecia y
agradece.
Pero en
este mundo del amor por la literatura no todo es un jardín de rosas, muchos de
los creadores de estas comunidades en Facebook, son escritores que aprovechan
sus bondades para hacerle publicidad a sus libros, a los libros de los amigos e
incluso para ofrecer sus servicios de publicidad, ejerciendo fuerte
regulaciones sobre otros miembros que traten de publicar mensajes alusivos a
sus obras. Debo decir que desde el momento en que comencé a sumarme a estas
comunidades, mi experiencia en Facebook se oscureció, comencé a sufrir ataques,
comenzaron a llegarme mensajes de la página avisándome que alguna de mis
publicaciones estaba denunciada por spam (publicidad dañina), como resultado de
los ataques me suspendieron y terminaron eliminándome una cuenta, luego,
abrí la que actualmente administro y
esta, me la han suspendido dos veces, la primera por treinta días y en la
segunda ocasión por noventa días, durante dichos períodos de suspensión no pude
publicar en ninguna comunidad, agregar nuevas amistades ni crear páginas o
grupos. Las denuncias cuando logré saber de donde provenían, eran de
administradores y usuarios de dichos grupos, escritores también que vieron de
mala gana mis publicaciones alusivas a los libros que escribo, destaco que
diariamente ellos publican más de diez y hasta veinte mensajes de publicidad
sobre sus obras y eso nadie lo denuncia.
Otra razón
que me lleva a salirme de los grupos en Facebook es la falta de esencia, de
sustancia o aportes al conocimiento, a diario observé mensajes pidiendo
recomendaciones sobre libros: ¿Quién me recomienda un buen libro de Acción?, recomiéndenme
una novela romántica, un buen libro para un adolescente de doce años, una
novela de ciencia ficción, etc. Sorprendentemente muchas respuestas era
irónicas, grotescas e incluso ofensivas de parte de los miembros del grupo, en
un 95% de las veces respondían “la biblia”, recomendándola como libro de
acción, intrigas, suspenso y hasta de terror, luego vienen los amantes de Pablo
Cohelo que lo recomiendan hasta para ir a dormir, los que sufren de astigmatismo
clásico y solo hablan de Cien Años de Soledad, 1984, El Principito, La Fiesta
del Chivo, El Mundo de Sofía y otros del estilo, que solo denota la falta de
lectura y cultura general, a toda vista se aprecia que jamás han leído nada,
solo alguna novela que los obligaron a leer en bachillerato y se presentan en
dichos grupos haciendo alardes de literatos diciendo que se han leído tres
veces El Principito. ¿Dónde quedan otros autores?, otras obras tan buenas o quizás
mejores que las nombradas, pero muy poco publicitadas por no contar con una
buena campaña, en este punto debemos reconocer que las librerías están dominadas
por grupos editoriales muy grandes, como el grupo Planeta, ediciones Kobo,
Espasa y Urano entre otros grupos fuertes de habla hispana.
Me cansé de
ver mensajes burdos, ofensivos, superficiales y muchas veces de incitación al
odio, entramos a formar parte de una red social para mantenernos al día en la
actualidad, mantener contacto con amigos, conocidos y hasta familiares que se
encuentran lejos, queremos compartir cosas agradables y que nos apasionan, si
se trata de literatura hablar sobre libros, recomendar aquel que nos gustó, si
tu arte es escribir, compartir tus experiencias y claro, hablar de tu libro,
sus detalles, cómo surgió la historia y recomendarlo, un autor independiente,
sin respaldo de un gran sello editorial debe dedicar tiempo en sus redes
sociales para darle difusión a su trabajo, al menos una vez al día debe tocar
algún aspecto relacionado con sus obras, es un trabajo solitario y tan difícil como
destacar entre millones de peces en el océano.
Vi en
varios grupos para lectores y escritores de Facebook, mensajes ofensivos para
las damas, publicidad desmedida por parte de sus administradores y varios
miembros, burlas hacia personas que no saben escribir bien o que lo hacen a la
ligera desde su teléfono mientras ven televisión (nadie revisa diez veces un
mensaje para instagram, twitter o facebook antes de publicarlo), mensajes con mujeres
de escasas telas cubriendo sus cuerpos, incitación al racismo, a la violencia y
otras cosas peores, en dichos casos no observe que dichos usuarios fueran
sancionados, expulsados del grupo ni reprendidos. Observe los llamados “Bots”,
mensajes automáticos, programados y masivos típicos de quienes administran
varios perfiles falsos (abundan en Facebook), perfiles que solo cuentan con una
foto, casi ningún detalle o información sobre la persona y que inundan la red
social con publicidad comercial, mensajes políticos y encuestas, he llegado a
pensar y en honor a la verdad esto no me desgaste en averiguarlo, que empresas
editoriales usan perfiles falsos para realizar encuestas y opinar
favorablemente sobre sus libros, sino ¿qué sentido tiene que existan más de
veinte personas a diario hablando maravillas del Principito?, sólo el año
pasado se deben haber publicado más de cien mil mensajes recomendando Reina Roja
y Loba Negra del escritor Gómez Jurado, hablaron maravillas de esos libros,
casi los colocan a nivel de una piedra filosofal de la literatura contemporánea,
pero… ¿Ahora qué?, ¡Guao¡, misteriosamente son basura, aparecen lectores opinando
en dichas comunidades y emitiendo criticas muy malas, “no pude terminarlo”, “realmente
malo”, “no me explico a quien le gustan” y otros mensajes de ese estilo, en
este punto la duda razonable me embarga y llego a pensar que miles de Bots y
decenas de perfiles falsos de quienes manejan la publicidad en su editorial, “crearon”
un adalid de la literatura con piso de cristal, una vez concluido el período de
contrato o compromiso de publicidad, lo dejaron “a la buena de Dios” y las
hienas se lo están comiendo (la insana y envidiosa competencia).
Por todo
esto, no hago más vida en dichos grupos de Facebook, la publicidad de mis
libros la haré desde mi blog, mis páginas personales u otras plataformas donde no
deba sufrir viendo atrocidades, en honor a la verdad yo no vivo de mis libros,
es una pasión, algo muy intimo y personal el hecho de escribir mis historias,
lo disfruto y he conseguido quienes disfrutan lo que publico, paradójicamente el
libro que jamás publicito es el que más se vende, demostrando que no es
necesario desgastarse en campañas, lo esencial es contar una buena historia.
Me encuentro
escribiendo mi próximo libro, voy con calma, espero publicarlo en el segundo
semestre, quienes me siguen se darán cuenta que he ampliado las plataformas que
ofrecen mis obras, ahora se encuentran disponibles en Google Play Libros, Kobo,
Smashwords, Apple Books, Lektu y muchos distribuidores, llegando a sorprenderme
que ya se ofrecen en Walmart, más adelante les daré algún adelanto de mi
próxima publicación, cuídense mucho y eviten exponerse al COVID, seguimos en
contacto.
El mundo globalizado y con el, la llegada de las redes sociales en plataformas WEB hace que cada día, más profesionales necesitemos hacer presencia en ellas como forma de mantener contacto con otros profesionales, mantenernos al día con las últimas tendencias e incluso como poderosas herramientas de MARKETING.
No he podido escapar de esa necesidad y aqui les dejo mis redes sociales a todos los que visitan MI BLOG: