La producción de enzimas para uso industrial tuvo sus orígenes en Dinamarca y Japón, a finales del siglo XIX, cuando se produjeron las primeras preparaciones de renina a partir del estómago de terneros y de amilasa de origen fúngico. Las enzimas son productos de las células, y por lo tanto pueden obtenerse a partir de tejidos animales, tejidos vegetales o mediante procesos de fermentación empleando microorganismos seleccionados.
Las plantas han sido la fuente tradicional de ciertas enzimas, a partir del látex producido por la papaya, o de algunas proteasas aisladas de la higuera y la piña. La cebada malteada también ha sido fuente importante de enzimas vegetales. La industria cervecera ha empleado tradicionalmente este material crudo por su actividad proteásica y amilásica.
Nunca, una enzima química totalmente artificial se ha utilizado con éxito para neutralizar una toxina encontrada naturalmente en frutas y verduras, mientras estudiaba para su Doctorado en química en la universidad el Dra. Jeannette Bjerre de Copenhague mostró cómo un supuesto chemzyme nuevo podía descomponer esculin del glucósido, una toxina presente en castañas de Indias, Chemzymes son moléculas diseñadas que emulan el alcance y la eficiencia de las enzimas naturales y la Dra. Bjerre está satisfecha sobre sus resultados.
“Mostrar que estas moléculas son capaces de descomponer las toxinas requirió granes cantidades de trabajo y de tiempo. Pero ha valido cada minuto porque prueba que es posible diseñar las enzimas artificiales para esta clase de tareas”, explica Bjerre.
La Mayoría de las personas conocen las enzimas, ellas en nuestros cuerpos son responsables de descomponer todo que comemos, de modo que nuestros cuerpos puedan absorber los alimentos. Pero también descomponen las toxinas injeridas, asegurándose de que nuestros cuerpos sobreviven el encuentro.
Las enzimas artificiales se encuentran aún bajo investigación y su efectividad no ha logrado alcanzar la compleja y eficiente forma de las naturales, sin embargo la ciencia avanza a pasos agigantados, es posible que en un futuro cercano la genetica de la mano a la ingenieria de los alimentos industrializados, comiencen a producir las primeras galletas artificiales con alto nivel de nutrientes.
Para nadie es desconocido el problema de la sobrepoblacion en nuestro planeta, cada vez somos más personas compartiendo recursos cada día más escasos, en tiempos pasados hace cientos de años existían mecanismos naturales como las enfermedades que actuaban frenando el aumento de la población, la medicina a logrado vencer varias de ellas y aumentado nuestra esperanza de vida, ¿Que pasará cuando no tengamos suficientes alimentos?, estaremos en manos de la ciencia nuevamente.
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