Saludos y muchas gracias nuevamente por visitar mi blog. Esta semana voy a escribir mi artículo de opinión sobre un tema con el cual me consigo en muchas de las reuniones sociales a las que asisto: ¿Estudiar o no estudiar?
Es un tema que
generalmente sacan al tapete aquellos que la vida no les dio la oportunidad de
cursar estudios formales o que simplemente no desean hacerlo y a veces quienes
si han tenido la oportunidad pero se encuentran frustrados o decepcionados por
su situación económica, siendo este último asunto de gran impacto en muchos países
y sobre todo el mío, Venezuela.
Resulta que muchas
veces se confunde el hecho de tener estudios formales y títulos académicos con
tener dinero, bonanza económica y buena posición social. Tener dinero no
significa haber acumulado títulos académicos y ser una persona con estudios de
alto nivel, no necesariamente implica que se tenga dinero o se sepa hacerlo.
NUEVA MODA
Ante la gran
visibilidad que tienen los artistas, especialmente los cantantes de reggaetón,
youtubers e influencers, muchos jóvenes se ven tentados a abandonar sus
estudios por perseguir la quimera o sueño iluso de alcanzar la fama mundial y
hacerse millonarios sin mucho esfuerzo, esta falsa visión de las cosas viene
alimentada por las redes sociales y varios medios de comunicación, en donde se
les muestra constantemente rodeados de lujos y bellas parejas viajando por el
mundo. Lo que no dicen quienes les hacen publicidad es que entre 7,8 billones o
miles de millones de personas en el mundo, existen un solo Ronaldo, Shakira,
Don Omar o cualquier otro de ellos, ¿Cuál es el porcentaje?, si hacemos una
lista de todos los famosos o simplemente la tomamos de las listas FORBES, eso
nos arroja unas 2.500 personas, el porcentaje sería irrisorio, algo como 6 u 8
decimales: 0,000000008% aproximadamente. ¿Cuántas posibilidades tiene alguien
de ser millonario cantando, jugando futbol o haciendo videos para redes
sociales?, casi ninguna posibilidad, es como ganarse la lotería, una quimera.
Este espejismo
hace que miles o millones de jóvenes abandonen las aulas de clases, para ellos
lo que aparece en la pantalla de sus teléfonos inteligentes es palabra santa y
constituye su única realidad, estos artefactos se han convertido la ventana
exterior o ventana al mundo de muchas personas que viven experimentando escasa
vida social. Hoy en día sufrimos el efecto de ese fenómeno que llamamos “social
media” y de otro que yo he llamado el “doctor google”. El primero nos muestra
una realidad distorsionada tratando de hacernos ver que tal o cual asunto que
presentan es “tendencia”, de esta forma enormes maquinarias de marketing o
publicidad tratan de vender sus productos, desde una salsa kétchup, automóvil,
prendas de vestir, hasta vitaminas milagrosas.
El segundo es un
apodo que yo le he puesto al buscador de Google, el portal de búsqueda por
defecto en millones de smartphones, tanto los que usan android como IOS (Apple),
¿Cuántos de nosotros no hemos buscado algo en google al menos una vez al día?,
el significado de una palabra, una dirección, una receta de cocina, etc. El
problema del “doctor google” es que muchas personas confían ciegamente en sus
resultados de búsqueda, llegando a pensar que las páginas en dichos resultados
tienen validez científica o sustento sólido y eso no es así en muchos casos,
incluso wikipedia, la famosa enciclopedia libre en línea, es alimentada por
colaboradores que no siempre tienen los conocimientos necesarios y se han visto
errores garrafales en ella.
LA DEFENSA DE LA IGNORANCIA
Quien no tuvo la
oportunidad de estudiar o simplemente le dan alergia los libros, es lógico que
defienda el hecho de no asistir a clases y mucho menos tomar un libro en sus
manos para aumentar su capital intelectual. Llegan a la desfachatez de
compararse con otras personas que si se han preocupado por su nivel de
conocimientos y hacen comentarios que si bien es cierto parecen lógicos en
medio de su ignorancia, son irrisorios a los oídos de quienes han ampliado un
poco más su visión del mundo, tales como: tengo casa, carro y viajo sin ser doctor,
se lo debo a mi habilidad para los negocios. Comentarios que surgen incluso
frente a niños y jóvenes que comienzan a vivir y seguir el ejemplo de las
personas mayores en su entorno.
HACER DINERO NO ES LO MISMO QUE
SER CULTO
Los estudios
formales nos preparan en áreas específicas del saber, tales como ingeniería,
derecho, medicina, electrónica, urbanismo, psicología, etc. Si nos percatamos,
la sociedad ante su necesidad de cubrir la especialización de la mano de obra,
ha creado centros de estudios especializados, todas son carreras universitarias
que aportan profesionales preparados para atender sus requerimientos. Los
profesionales universitarios generan productos y servicios que la sociedad
necesita, se fabrican computadoras, carros, electrodomésticos, casas, se
elaboran alimentos industrializados, teléfonos inteligentes y se atienden las nuestras
necesidades propias como la salud.
Luego viene el
hecho en sí de hacer dinero, de ese número muy variados profesionales universitarios
que se han formado académicamente, algunos
van a trabajar asalariados en instituciones del estado, otros a la empresa
privada y algunos lo harán de forma independiente. Quien trabaja asalariado,
pasará toda su vida intercambiando sus conocimientos y su tiempo por un ingreso
fijo, a veces bajo el atractivo de una futura pensión y planes de seguridad
social como contar con un seguro médico, caja de ahorros, prestamos y otros
beneficios. Luego vienen aquellos profesionales que incursionan de forma independiente
en el mercado y constituyen empresas, aprovechando sus conocimientos
especializados y obteniendo buenas ganancias, estos últimos pueden lograr
combinar conocimientos con bonanza u holgura económica.
Hemos hablado de
riqueza y conocimientos académicos, pero aun no de cultura, algo que tiende a
confundirse con el saber en una profesión u oficio y que no significa lo mismo.
El nivel de cultura en una persona viene representado por muchas variables, conocimientos
académicos, vivencias, conocimientos informales o autodidactas como la lectura,
educación, formación, valores éticos, morales y otros que lo han influenciado
en su círculo familiar, social, laboral y académico. Ser culto no significa ser
una buena persona, tener dinero o saber mucho, hay quienes son cultos y son
patanes, déspotas y despreciables, también hay seres muy cultos que viven casi
rayando la indigencia y una persona culta sabe que ignora muchas cosas más de
las que cree saber.
UN FUTURO SIN ESPECIALISTAS
De continuar esta
tendencia cada día más creciente entre nuestros jóvenes de no estudiar, no leer
y no aumentar su capital intelectual, podremos llegar a una sociedad sin
médicos, ingenieros, abogados, odontólogos, electricistas y muchos otros
profesionales que sostienen con su trabajo nuestro estilo de vida moderno,
estaremos construyendo una sociedad de ignorantes en muchas materias y de seres
incapaces de valerse por sí mismos en un mercado cada día más deprimido y colapsado
de aprovechadores pero muy escaso de productores.
Puede llegar el fatídico
día en que el Smartphone para usar las redes sociales no sea fabricado por
falta de especialistas, que las personas mueran por una simple gripe y que la
camioneta 4 x 4 de lujo y última generación deje de funcionar o no pueda ser
fabricada por falta de ingenieros y mecánicos especializados.
Todo lo que
escribo puede sonar irreal o de fantasía ya que tenemos una tendencia muy
fuerte a vivir “el ahora”, la realidad del momento, a ver la fotografía de la
escena pero no la película completa ni mucho menos imaginarnos su futuro. Entre
los años 1947 y 1948 George Orwell escribió un clásico de la literatura que en
su momento fue clasificado como novela de ficción, se trata de la mítica novela
“1984”, la cual por cierto recomiendo leer, la trama trata sobre el control y
supervisión del estado sobre sus ciudadanos llegando a niveles que parecían
ridículos o exagerados, hoy en día todo eso es una realidad y la ficción ha
dejado de serlo de manera dantesca. ¿Es alocado pensar que podemos convertirnos
en una sociedad de borregos y de ignorantes?
CONCLUSIONES
De todo lo
anterior debemos llegar a los siguientes puntos:
·
Es
importante y esencial para la sociedad del futuro contar con profesionales
especializados.
·
El
futuro de nuestras próximas generaciones se basa en la continuidad del
conocimiento y el avance del mismo.
·
El
dinero es necesario para vivir en este mundo dominado por un mercado de
capitales.
·
Tener
dinero no eleva la condición humana, la cultura ni el conocimiento, dinero sin
capital intelectual es como tener un Rolls Royce sin gasolina.
·
La
sociedad que conocemos ha sido construida sobre la base del conocimiento y
todos somos dependientes de quienes se han esforzado por prepararse
intelectualmente en diferentes áreas.
·
El
éxito en la vida no viene por el nivel de conocimientos que se tenga ni la
cantidad de dinero que se acumule, es la habilidad de esa persona para conjugar
diferentes variables y ponerlas a su servicio según sus intereses y
prioridades.
·
A
nuestros jóvenes hay que estimularlos para que estudien, lean y al mismo tiempo
enseñarles como hacer dinero con sus conocimientos, garantizando su sustento
futuro y el aporte a nuestra sociedad.
Gracias por visitar y leer mi blog, espero que el
presente artículo haya sido de tu agrado y de ser así que lo compartas entre tus
allegados.