Fin del año 2022

 

Faltan solo días para concluir este año 2022, como es mi costumbre, comparto con ustedes un artículo que contiene mis reflexiones, cada uno de ustedes tendrá las suyas y quizás coincidamos en algunas. Ha sido un año extraño, como todos los últimos en Venezuela, país donde vivo y espero seguir viviendo, rogando a Dios no verme forzado como tantos millones de venezolanos a salir, sin querer hacerlo.

Este año en Venezuela hemos vivido el fantasma de “Venezuela se arreglo”, ante lo cual yo me pregunto si alguna de estas situaciones se volvió a vivir en los hogares de los venezolanos:

• Un carro nuevo a crédito por el banco.
• Pintar la casa para navidad.
• Pasar un fin de semana en Aruba o Miami.
• Ir de compras al supermercado sin estar pendientes del saldo en la cuenta bancaria.
• Invitar a los vecinos para una parrilla con cervezas y whisky poniendo todo.
• Salir de viaje a Margarita o Mérida llevando al sobrino, al hijo del vecino y hasta el perro.
• Ir a echar gasolina y decirle al bombero: ponlo full y quédate con el vuelto.

En fin, la lista es larga, son cosas que en nuestras vidas, por allá en los años 80´s, eran cotidianas, normales, simples y comunes, hoy para quienes me leen en mi país no lo son. El tema es que este año 2022 hemos vivido una versión del circo Romano, conciertos, artistas internacionales, espectáculos públicos, bodegones, artículos importados, tiendas exclusivas y todo un show mediático acompañando eso, creando en nuestras mentes y la de otros fuera del país, una falsa sensación de repunte económico, divorciado de la realidad con los salarios, pensiones y actividad económica del país.

 

Salimos de una pandemia que no dejó muchas enseñanzas, muchos murieron, en lo personal me quedé sin varios de mis amigos y conocidos. Eso parece haber pasado por debajo de la mesa, muchos decían que seriamos más humanos, menos individualistas y materialistas, sin embargo lo que veo en las calles no es así, llegando al límite de dejar un carro atravesado en la vía sin importarle si los demás pueden circular. Quizás el individualismo sea producto de la nueva y moderna crianza, de los niños encerrados solos en su cuarto jugando con el teléfono, sin compartir y socializar con otros, algo muy importante para entender el respeto por los limites ajenos y la sana convivencia.

Este año haciendo un balance personal debo decir que “he sobrevivido”, lo he logrado en una economía destruida, con una terrible pandemia, un país bloqueado y con terribles carencias, he sido “un mago” y he logrado mantener la burbuja en la que viven mis seres queridos. Este 2022 me deja en lo personal, la certeza de que no existe nada en este mundo superior a la familia, gracias a ella nos mantenemos de pie y luchando contra las adversidades.

 

Llegue a fin de año con varios libros nuevos, entre ellos mis libros de cuentos infantiles, un relato corto titulado “El Loco del París” y la novela “Caraballeda: vacaciones del 82”. Les confieso que tengo dos meses de sueño, letargo y descanso como escritor, será en enero del 2022 cuando vuelva a escribir, quizás continuando alguno de los dos proyectos que tengo comenzados o tal vez iniciando otro, ya que estoy tentado a escribir la segunda parte de mi novela de ficción “Infinito”. ¿Cuáles de mis libros se venden más?, les cuento que los infantiles, se venden “como pan caliente”, eso me fascina, la verdad me da mucha ilusión tener un público tan maravilloso, sano, sincero y hermoso, como son los niños. Los libros de cuentos infantiles se venden casi a diario, muchos en Alemania (curiosamente), en Francia, Inglaterra y USA, siendo el país de habla hispana donde más vendo México. Con todo esto, no descarto que el 2022 continúe publicando libros infantiles, ya tengo uno en mente, sólo me queda escribirlo.

 

¿Qué pedirle al próximo año?, miren, lo primero es salud, hemos visto gente como mucho dinero despachando, ni todo el dinero del mundo salva de una complicación por COVID, además de las secuelas que le deja a los que lo han superado, tengo amigos con taquicardias, azúcar en la sangre y un sinfín de problemas, así que primero pidamos salud. Luego pidamos paz, algo muy necesario en este mundo loco en que vivimos, para ejemplo Venezuela, tanto de un bando como de otro de la política se dedicaron a destruirla, por corrupción, ansias de poder, sed de dinero y mezquindades personales… el resultado salta a la vista, sumando los tiburones en la comunidad de naciones que esperan morder una buena tajada del botín de guerra que les hemos servido, así que pidamos paz, entendimiento, que quienes dirigen el país, quienes creen dirigirlo y quiénes aspiren hacerlo, entiendan que los venezolanos estamos cansados de pasar penurias, todos hemos llegado a estas navidades con familias fragmentadas en miles de pedazos, tenemos familiares regados por todo el planeta y nadie se fue por gusto. Pidamos paz y entendimiento para que las cosas comiencen a fluir y podamos vivir en una nación con una economía “normal”, donde el salario y las pensiones vuelvan a ser el sustento de nuestras familias.

 

Tenemos que necesariamente reflexionar muchas cosas, si algo se ha hecho visible este año es el poder de las redes sociales, parece que importa más sacarle una foto al plato de comida para enseñarlo en instagram, que disfrutarlo en compañía de nuestra pareja o seres queridos, poco a poco vamos trasladando nuestras vidas a ese mundo virtual que ahora llaman el metaverso y muy pronto pasará a ser nuestra realidad, allí trabajaremos, viviremos y al mejor estilo de “Matrix” llevaremos una vida 2.0 ficticia, con cada vez menos contacto humano y menos amor. ¿Quién se beneficia?, precisamente los que tienen más dinero, los que manejan el orden mundial, el objetivo es tenernos a todos pegados a una pantalla o hasta conectados a una computadora para controlar todo lo que hacemos y consumimos… es la nueva era de la esclavitud, la del control tecnológico, no olvidemos que el multimillonario Elon Musk anunció que el 2023 implantará circuitos integrados en cerebros humanos. Si queremos salvar el planeta y más aun, salvar a la raza humana, debemos revelarnos, regresar a nuestra esencia y sin descartar la tecnología, darle su justo lugar, a nuestro servicio, no como se pretende, haciéndonos sus esclavos.

Ya para finalizar, pido que un mar de bendiciones nos envuelva, con salud, felicidad, unión familiar y prosperidad, que Dios nos ilumine con su sabiduría para afrontar los próximos retos y que podamos regresar aquí el próximo diciembre para llenar de buenos deseos estas líneas. Para mis familiares, amigos, conocidos, para mis lectores, FELIZ AÑO 2023.

 

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Asesorias

Finaliza el inusual 2020: reflexiones del fin de año.

 

  A pocos días para que finalice el año más extraño en nuestras vidas, me aventuro a escribir algunas reflexiones, siempre a la expectativa de que nos sorprenda nuevamente con alguna noticia inesperada como ya ha venido sucediendo. Creo que nadie jamás se pudo haber imaginado todas las cosas que nos deparaba, muchos en nuestros deseos de las uvas del tiempo en diciembre del 2019, pedíamos lo tradicional: salud, bienestar, negocios, emprendimientos, viajes, incluso los solteros conseguir una pareja sentimental.

  El año 2020 rompió todos los estereotipos, comenzando por la terrible pandemia que aun nos asola, muchos se resisten a aceptarla, otros no desean hablar de ella, lo cierto es que nos ha marcado, sobre estas líneas lamento mucho las vidas perdidas, en mi caso gracias a Dios ningún familiar, pero si amigos, antiguos compañeros de trabajo, vecinos y conocidos, personas buenas, dedicadas a trabajar, a llevar su vida decentemente, partieron extemporáneos, antes de su momento, cuando aun les quedaban años por compartir con sus seres queridos, desde aquí le extiendo mi sentido pésame a quienes me leen y atraviesan por la terrible pérdida de un ser querido.

  No podemos, a pesar de lo atípico e inusual de este 2020, dejar de hacer un balance sobre lo que nos ha dejado y a riesgo de que se me pase algo sin mencionar, haré una resumida lista de aquello que considero importante:

• 1.       Nos sacó de nuestra zona de confort y nos obligó a pensar en nuevas formas de generar ingresos: con la cuarentena impuesta por la pandemia, hemos sido muchos los que nos vimos de la noche a la mañana encerrados en nuestras casas, los trabajos tradicionales se vieron amenazados, han sido muchas las personas que perdieron sus empleos e incluso sus negocios, casi de manera instantánea las calles se quedaron vacías y el mercado se detuvo. El teletrabajo, trabajo a distancia o trabajo desde la casa, algo considerado como la última alternativa de muchos, se convirtió en la base de sustento durante este 2020, enseñándonos que no debemos confiar nuestros ingresos a una sola modalidad o fuente de suministro, debemos diversificarnos y manejar varias alternativas para evitar futuras crisis.
• 2.       La política y los políticos son un circo, se debe generar un cambio sobre su estatus actual: si algo quedó demostrado este año, es que ante la peor de las amenazas que hemos enfrentado desde hace casi cien años, los políticos dieron una respuesta falsa, engañosa y traicionera, solo acorde a sus intereses. El decreto o la orden de cuarentena en la mayoría de los países se impuso cuando el desborde de contagios no se podía ocultar y representaba una amenaza a la imagen y gestión de los equipos de gobierno, si desde el comienzo se hubieran establecido restricciones severas para viajeros y migrantes, la expansión del virus se podría haber controlado. Luego en muchos países se celebraron elecciones, durante esas semanas se levantaron las restricciones de cuarentena y circulación, se ordenó la apertura de locales comerciales, hoteles, bares, discotecas y se permitieron hasta conciertos, todo esto para crear un falso clima de normalidad y permitir que acudieran a los actos políticos y los centros de votación. Los casos repuntaron rápidamente, a penas terminaron las votaciones ordenaron cuarentena y restricciones severas, una vez más han jugado con nosotros, que esto nos sirva de reflexión, no nos dejemos manipular por políticos y falsos profetas.
• 3.       Muchos de nosotros vivíamos quejándonos por la falta de tiempo para dedicárselo a nuestros seres queridos, resolver tareas domésticas, compartir con nuestros niños y hasta sentarnos apaciblemente a leer o ver televisión, “ojalá todos los días fueran domingos” decíamos muchos de nosotros, añorando poder retozar a nuestras anchas en un cómodo sillón: hemos pasado casi un año “en domingo”, encerrados en nuestros hogares con escasas salidas para adquirir alimentos y otros insumos necesarios, un año fusilando todas las series de Netflix, HBO, TCM, Discovery, Sport Channel, novelas de Televisa, los culebrones de la Doctora Nancy, las casas frente al lago, guerra de cupcakes, Boby Fly cocinando tacos y demás contenidos de la pantalla chica, la caja negra, caja boba o el hipnotizador de masas como guste llamarse al televisor. Un año viéndonos las caras con nuestras parejas e hijos, conociendo aspectos de ellos poco develados, y dando a conocer lo poco que no sabían de nosotros, un año regresando a nuestra esencia como familia, superando roces, peleas, discusiones y entendiendo que nada tiene sentido sin nuestros seres queridos, partes de nuestro corazón a quienes dedicamos todos nuestros esfuerzos. Un año para darnos cuenta que siempre tenemos tiempo para ellos, para nuestro hogar y que todo lo demás es periférico en nuestras vidas.
• 4.       La realidad virtual o mundo 2.0 de los teléfonos inteligentes nos estaba robando nuestras vidas: si algo debemos reconocer, es que la pantalla de nuestros teléfonos nos estaba robando la vida, el contacto con nuestros seres queridos y hasta la visión de la realidad. Los días de obligada cuarentena nos han llevado a enfrentar conversaciones necesarias con las demás personas en nuestro entorno, temas que parecían irrelevantes, pero crecían en importancia al paso del tiempo sin resolverlos. Así mismo el mismo, el mundo 2.0 o virtual de las redes sociales, ha sufrido su propia caída, nos hemos dado cuenta que nada de lo que allí es tendencia, es verdaderamente relevante o influyente en nuestras vidas, son “nuestras decisiones” las que cambian el curso del destino y no “los influencers”, al terminar esto deben cambiar muchos aspectos en nosotros y la importancia que le damos a terceros “virtuales”.
• 5.       Un año espiritual: si algo nos debe dejar el 2020, es convencernos de que Dios existe, que debemos dejar a un lado los falsos profetas, falsos modelos y demás personas que se han impuesto negativamente en la escena social causando tanto daño, debemos regresar a nuestras raíces espirituales, valores morales y éticos necesarios para cambiar el curso caótico que estábamos llevando, el mundo se lleno de modelos dañinos en lo político, social, cultural e incluso artístico, personas que desafiaron a Dios comenzando la pandemia y hoy vemos los resultados de sus locuras. Este 2020 nos enseña que la vida es leve, efímera, frágil y pasajera, tanto como una delicada mariposa a merced del viento, la lluvia y los pájaros, cada día es un pequeño milagro que debemos valorar y disfrutar, un día sin sonreír, sin dar o recibir un beso, un abrazo, sin escuchar una bonita canción o contemplar el cielo, es un día perdido, cada nuevo día es una nueva oportunidad para alcanzar nuestros sueños, intentar algo nuevo, aprender y amar. Todo lo que aquí se hace y se vive, aquí se queda, nada nos llevaremos.
• 6.       Finalmente cuando todo pase, las vacunas lleguen y la rutina regrese, vienen las últimas reflexiones, los idiotas seguirán siendo los mismos de siempre: hay personas que no cambian jamás, es un asunto de estructura cerebral y escaso entendimiento, así de simple, ellos seguirán siendo los mismos, egoístas, egocéntricos, ególatras, falsos, mitómanos y seguirán pensando que su inteligencia “superior”, les permite ser “mejores” que los demás. No te decepciones ni te molestes por esto, la estrategia es restarles importancia, no discutir, no intentar cambiarles su forma de pensar y no sufrir, recuerda, los barcos se hunden por el agua que entra, no por la que está afuera, sólo te hace daño lo que tú permites que entre y te afecte. Cuando todo pase muchas personas seguirán siendo los mismos idiotas de siempre, olvídate de ellos, déjalos seguir su camino y se feliz, la meta del 2021 debe ser liberarnos de gente tóxica en nuestras vidas.
• 7.       Como escritor debo también hacer mi reflexión: el mercado de los libros también se vio afectado por la pandemia, es lógico que al bajar el nivel adquisitivo de las personas, estas direccionen sus recursos hacia lo esencial, alimentos y medicinas. Los libros tuvieron una caída importante en sus ventas, no ha sido su mejor año, a pesar de todo esto, dentro de lo malo, hay cuestiones positivas, yo he tenido mucho tiempo para escribir, este 2020 en cuarentena es el año que todos los escritores debimos aprovechar para producir e idear nuevas historias, ha sido el año ideal para pensar y planificar nuevos proyectos.

  Seguramente hay muchas reflexiones más, cada uno de nosotros ha tenido tiempo para hacer las propias y eso es lo más importante que nos deja este 2020, el sagrado tiempo para encontrarnos con nosotros mismos, conocernos, evaluarnos y volver a amarnos, todo comienza por querernos, por el amor propio y eso nos permite querer a los demás, nuestro hogar, nuestro entorno y nuestros logros. Gracias por leerme, desde aquí deseo que pases unos días muy felices este fin de año, cuidémonos mucho todos.  

  Próximo artículo: como comenzar con buen pie el 2021. 

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