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Hotel Macuto Sheraton
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Desde hace un tiempo formo parte de un
grupo en facebook que se llama “Sheraton Macuto Resort Memories”, es un grupo
para todos los nostálgicos que alguna vez conocimos ese emblemático hotel de La
Guaira, Venezuela y al cual el deslave dejó fuera de servicio, un fenómeno
natural que arrasó con casas y cobró muchas vidas.
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Poster publicitario de su época.
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El hotel Macuto Sheraton funcionó durante
muchos años. En el año 1955 se concluye parcialmente la construcción del hotel
Guaicamacuto en en una parcela de 90.544,74 m² en las inmediaciones de Caraballeda
en el estado Vargas. La obra fue encargada por la Corporación Nacional de
Hotelería y Turismo CONAHOTU al arquitecto Luis Malaussena, quien trabajó en
conjunto con los arquitectos Federico Beckhoff, Klaus Heufer y Klaus Peter
Jebens, quienes ya habían trabajado en el diseño del Hotel de Golf en Maracay y
el Círculo Militar de Caracas, edificaciones que mantienen cierto parecido con
el Guaicamacuto. La construcción del conjunto estuvo a cargo de la empresa
INASEG, conformada por los ingenieros Armando Scannone y Enrique García.
Por razones políticas que envolvieron al
país durante esos años, el hotel no abrió sus puertas durante varios años,
hasta Abril de 1963, momento en el cual el edificio es entregado bajo concesión
a la cadena norteamericana Sheraton, en ese entonces el edificio fue inaugurado
como el Macuto Sheraton, dejando atrás su nombre original
"Guaicamacuto". Esta edificación tiene el mérito de ser el primer
hotel de la cadena Sheraton en Latinoamérica y el Caribe.
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Vista de la marina deportiva frente al hotel.
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El complejo estaba conformado por un total
de tres edificaciones, la más grande de ellas con un total de 7 pisos y donde
se ubicaba parte de las habitaciones, al norte del complejo se ubicaba otra
torre similar en diseño pero de menor tamaño a la principal donde también se
ubicaban habitaciones, llegando a un total de 380. En el medio de estas dos
edificaciones se ubicaba un cuerpo que las conectaba y donde se ubican áreas
sociales, como tiendas y salones, posteriormente se construyó un teatro con
capacidad para 650 personas donde se realizaron múltiples eventos.
El complejo contaba con varias piscinas,
playa privada la cual con el tiempo pasó a llamarse playa Sheraton, un bowling,
el servicio gastronómico del Macuto Sheraton era bastante completo, contando
con el bar el Torero y el Marinero, el restaurante Sevilla, La Sirena, el
Portón y el Joropo, todos al servicio de huéspedes y visitantes.
Adicionalmente, el conjunto contaba con
canchas de tenis, gimnasio y una marina, que conformaban parte de los espacios
que podían usar quienes se hospedaban en sus instalaciones.
A lo largo de su historia, el hotel cerró
sus puertas dos veces, en el año 1967 luego del terremoto que afectó a la
ciudad de Caracas y al estado Vargas, desastre natural que afectó seriamente
sus instalaciones, obligando a la cadena Sheraton a reforzar y realizar varias
modificaciones en la estructura, abriendo nuevamente sus instalaciones en 1969.
Treinta años después, en Diciembre de 1999 y nuevamente por un desastre natural
el hotel cerraría sus puertas, esta vez por las fuertes lluvias que afectaron
al estado Vargas y que obligaron a la cadena a cerrar sus instalaciones de
manera definitiva.
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La famosa piscina redonda
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En estos momentos en que escribo el artículo,
del fastuoso e imponente Hotel Macuto Sheraton solo queda el esqueleto, la
naturaleza, el tiempo y el vandalismo se han llevado todo lo que quedaba, solo
permanecen los recuerdos de quienes como es mi caso, recordamos aquellos años
de su dorado esplendor, uno de esos recuerdos es la famosa “Bomba Sheraton”, un
coctel único que se servía solo en ese hotel.
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La famosa y muy recordada Bomba Sheraton.
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Aquí les dejo la receta de su emplemático
coctel, ingredientes:
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3 Oz de ron añejo Pampero.
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¼ de Oz de jugo de coctel o
coctel de jugos.
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¼ de Oz de jugo de piña.
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¼ de Oz de jugo de limón.
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6 hojas de hiervabuena.
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Una gota de amargo de
angostura.
Preparación:
Se
baten todos los ingredientes en una licuadora a alta velocidad, se sirve con
abundante hielo picado y ¡a disfrutar!
Si deseas rememorar muchos detalles de esa época, te invito a leer mi novela "Caraballeda, vacaciones del 82, visita el link de la próxima imagen.
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