BLOG PERSONAL DE MANUEL BARRERO: Viviendo en un mundo al revés.

viernes, 5 de agosto de 2022

Viviendo en un mundo al revés.

El mundo al revés.

El artículo de esta semana está dedicado a todos los que en algún momento nos hemos sentido desencajados, fuera de sitio o confundidos por las tendencias que se hacen moda en la actualidad. No es fácil vivir bajo esquemas y valores que con los años hacen cambios tan radicales.

Caracas años 70´s.

Comienzo por las prendas de vestir y el aspecto físico de las personas, yo nací en 1966, de tal manera que comencé a tener consciencia de lo que sucedía a mi alrededor por allá en el año 1971, época en que estaban de moda los pantalones acampanados, de botas anchas, época también en que Caracas era una ciudad que imponía normas rígidas a la hora de asistir al trabajo, tales como el uso de traje con corbata para caballeros y faldas largas para las damas, hasta un simple portero o ascensorista se veía vestido elegantemente.

Gran café de Sabana Grande, Caracas.

Hoy en pleno año 2022, las cosas han cambiado mucho, lo primero es ver a las personas llenas de tatuajes, asunto que cuando se inició como costumbre era de uso en marineros, gente de los muelles y de muy bajo estrato social, incluso de aquellos señalados como de “mala vida”. Ahora todos quieren hacerse un tatuaje, por el motivo que sea, sin importar su salud ni la cantidad de químicos que dejen dentro de su piel, casi es motivo de cierto “estatus o nivel” eso de tener un dibujo sobre el brazo.

Diferentes épocas.

¿De dónde viene todo esto?, pues nada más y nada menos que de la industria musical, uno de los sectores que más influyen en las costumbres del público. En otra época, cantantes como Frank Sinatra se distinguían por su elegancia y clase, siempre pulcros y bien vestidos.

Frank Sinatra.

Ahora tenemos a Bad Bunny exhibiéndose con estilos cada vez más controvertidos, retando los paradigmas de las costumbres y dejando una línea cada vez más delgada entre ser innovador o caer en lo grotesco.

Bad Bunny.

Y hablamos de moda, de prendas de vestir, pero son muchas las cosas que han cambiado, yo diría para empeorar la vida moderna, el trato social, las normas de cortesía, el respeto por las personas mayores, los ancianos, los desvalidos, los animales indefensos y todo esto llevándonos a un estado de sensación cada vez mayor de ANARQUÍA.

Pantalones rotos, la moda.

Es una tarea mucho más difícil hacerle entender a tus hijos que el camino en su vida debe ser aprender “algo” con lo que puedan sustentarse en el futuro y ese “algo”, es y debe ser necesariamente una profesión u oficio. Ahora los jóvenes en casos cada vez más numerosos, no quieren ir a la universidad, ven a Farruco, Wisin, Yandel, Bad Bunny o algún YouTuber y te dicen que no necesitan estudiar para hacer dinero. Claro el camino fácil es siempre el más deseado, pasar por la universidad 4 o 5 años, aprender un oficio que tome 2 o 3 años en perfeccionarse, no se comparan con el simple hecho de tomar un selfie y postearlo en alguna red social. Si eres de esos, piensa en esto, el planeta tiene 7,9 billones de personas, Bad Bunny hay uno solo, ¿Cuántas probabilidades tienes de ser el próximo éxito musical?

Querer ser influencer.

En este punto de mi post deseo aclarar que no tengo nada en contra de ser artista, influencer o dedicarse a vivir de cualquier otra cosa sin hacerle daño a los demás, el punto es que no debe ser asunto de estar “desencajado” el hecho de querer ir a la universidad, aprender un oficio, contribuir con la sociedad a través de nuestro trabajo, formar una familia, tener hijos, generar empleos y llevar una vida plena que nos permita ser modelos positivos para otros.

Llevar una vida sin reglas puede conducir a situaciones desagradables, que ya se viven en ciertos sectores sociales, aquellos donde los pandilleros son los que mandan en un barrio y los muchachos que estudian caminan con miedo por las calles, lugares donde los contrabandistas y mafiosos son empresarios pero el que desea comenzar un negocio formal debe pagarles una “vacuna” por poder funcionar, muchachas que se sienten desplazadas porque la moda es llenarse de tatuajes, salir a la calle medio desnudas y ser “niñas malas”.

Aspecto rudo que se desea transmitir.

Debemos reflexionar, dentro de dos generaciones y de continuar todo en este camino, habrá una gran crisis de profesionales, médicos, ingenieros, técnicos especializados y hasta maestros de escuelas, sobrarán los influencers, vendedores de artículos “online”, jugadores en línea y trabajadores remotos sin conocimientos técnicos.

Mientras tanto, digamos como Don Quijote: sigamos andando.

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